26, Jan, 2014 en Belleza

Una piel bonita, sin manchas ni imperfecciones, es algo con lo que sueñan todas las mujeres. Pero el paso de los años, las inclemencias del tiempo y el rápido ritmo de vida que llevamos que no nos permite llevar una alimentación todo lo equilibrada que debiera ser, ni practicar una rutina de limpieza adecuada, pueden afectar al buen estado de la piel de nuestro rostro.

Al igual que nos cepillamos varias veces los dientes a diario, nuestra cara también necesita que le dediquemos un mínimo de tiempo cada día. A lo largo de la jornada nuestra piel acumula suciedad, nos hayamos maquillado o no, y necesita que la limpiemos y regeneremos.

Para ello, el gabinete de Estética de Isidro y Márquez sostiene que lo más importante es lavarnos el rostro tanto por la mañana como por la noche. Para ello no hará falta gastarse el dinero en leches limpiadoras, algodones o toallitas desmaquillantes, con agua tibia, un jabón que no irrite ni engrase nuestra piel y una toalla de baño húmeda para retirar el producto bastará.

Pero si además de limpiar queremos nutrir nuestra piel, deberemos aplicar después del lavado un sérum y una crema hidratante acorde con nuestras necesidades. Realizando estos sencillos y rápidos pasos dos veces al día pronto notaremos una piel más luminosa y sin imperfecciones. Y si tus ojos parecen cansados y sufren de ojeras y bolsas, tampoco podrás olvidar un tratamiento orbicular que ayude a descongestionar la zona.

Además, es conveniente completar el ritual con una exfoliación facial al menos una vez por semana y realizar una limpieza de cutis en profundidad cada dos o tres meses. El profesional que nos lo realice nos irá indicando cuáles son los tratamientos y productos más adecuados para nuestra piel.

Unas sesiones de diatermia, mesoterapia virtual o Fluoroxigen C pueden ayudarnos sin duda a reducir las arrugas y las manchas de nuestro rostro, aportándonos una mayor elasticidad de los tejidos y luminosidad.